Legislación turística versus política

Se han tratado de establecer diversos modelos de planificación sostenible del turismo a partir de modelos integrados de ordenación del territorio. Esta idea es la que se defiende desde la Organización Mundial del Turismo.

Sin embargo, la legislación y las prácticas locales no suelen ir de la mano, donde muchas veces la participación local y los instrumentos políticos no disponen de conexión entre sí. En ocasiones se pretenden los planes de ordenación para hacer prevalecer el uso turístico, lo que conlleva una terciarización del uso del suelo, provocando así los destrozos del territorio.

En el caso que nos ocupa, Sada ha estado caracterizada por un fuerte minifundismo en cuanto a la actividad agrícola y pesquera. Sin embargo, la localidad ha sufrido una fuerte transformación mediante la revalorización del suelo, y por tanto, un aumento del precio del mismo, lo cual ha contribuido a la proliferación de ofertas especulativas destinadas a usos con carácter residencial.

Un problema especial ha sido siempre el Plan de Ordenación Municipal, el cual ha conllevado numerosos conflictos del calibre de suspender las normas subsidiarias del planemamiento municipal en el año 2006, donde la intervención de la Xunta se justifica con que las consecuencias de su aplicación sería nefastas para el entorno de Sada.

Y me pregunto si la ausencia de control y la permisividad otorgada viene determinada sólo por la administración local o se ve amparada en más organismos, puesto que esta expansión descontrolada se ha seguido dando hasta nuestros días, de manera que, como decía anteriormente, aún no se dispone de un Plan propio, sino que se sigue en la incertidumbre...